José María González Velez
El presidente de Unesa, asociación que representa únicamente a las cinco grandes empresas eléctricas, se empeña en difundir mensajes que pretenden confundir a la opinión pública. Como nos consta que no es un ignorante, que es como nos califica a los que no compartimos su opinión, pensamos que quiere desconcertar a los consumidores de electricidad, achacando todos los males a las energías renovables.
En un artículo publicado recientemente, afirma que las renovables perciben 7.000 millones de euros en subvenciones. Insisto en no creer en su ignorancia, porque sabe que las primas recibidas por las renovables en 2011 ni son subvenciones (así lo han declarado los tribunales europeos de justicia) ni ayudas de Estado, sino solo una parte del coste evitado por quemar energías fósiles que no pagan en la factura de electricidad lo mucho que nos cuestan a través de los Presupuestos Generales del Estado. La Agencia Internacional de la Energía, en su último informe, confirma que las subvenciones recibidas en 2010 por las energías fósiles ascendieron, a nivel mundial, a 460.000 millones de dólares y las renovables a 60.000 millones.
Intenta desconcertar también a la opinión pública con el importe de las primas. En 2011 las renovables recibieron 4.997 millones de euros, siendo el resto hasta los 7.000 millones (27,23%) recibido por la cogeneración y los tratamientos de residuos, tecnologías ambas que queman, en gran medida, gas comercializado por las empresas de Unesa. De las primas a las renovables, un 49% son percibidas por las cinco compañías de Unesa. Hasta la fecha, no he recibido noticia de que estén dispuestas a renunciar a esta remuneración.
El presidente de Unesa prefiere no informar -pensará que no le toca- que las primas de las EERR se han reducido en más de 345 millones de euros (-6,5%) mientras que su generación sólo se ha reducido el 1,1%, lo que prueba que las renovables son cada vez más baratas. Mientras tanto, el coste de generación con gas y carbón sigue, y seguirá, aumentando y comprándolo a terceros países.
Según datos de la CNE, la solar fotovoltaica, blanco de sus ataques permanentes, aportó electricidad al sistema por 7.371 GWh, un 15,2% más que en 2010; sin embargo, sus primas descendieron en más de 263 millones de euros, un 13,4% menos. Ninguna de las empresas de Unesa alcanzará cifras de eficiencia y abaratamiento ni siquiera cercanas.
Afirma que el coste de generación fue de 48 euros en 2011, Red Eléctrica lo cifra en 60,09 MW/h, un 33% más que en 2010. No incluye en ese coste el aumento superior al 100% de los pagos de capacidad, (de 3 euros MW/h a 6,06 euros) innecesarios en un sistema que tiene potencia de sobra. Si no hubieran aportado las renovables 60.000 GW/h, los ingresos por generación para las empresas de Unesa hubieran sido mucho mayores y la energía mucho más cara para los consumidores.
Desde el año 2005 al 2010, los promotores de centrales de gas han más que duplicado su potencia instalada, pasando de 13.134 a 27.023 MW (+106%), mientras que la demanda solo creció un 5,8%. La consecuencia es que España tiene un sistema eléctrico superdimensionado y, por tanto, supercaro e ineficaz. ¿Es culpa también de las renovables?
Por más que leo la exposición de motivos y el texto de la Ley del Sector Eléctrico 54/97, no encuentro ninguna dispensa del cumplimiento de la misma para Unesa. Digo esto porque su presidente se empeña en afirmar que sobran renovables. Mientras que las centrales de gas se han promovido por la exclusiva voluntad de sus promotores, las energías renovables se han instalado bajo la legalidad de una directiva europea y la ley citada, que establecía que para el año 2010 las renovables deberían cubrir, como mínimo, el 12% de la energía primaria. Según el Ministerio de Industria, solo se alcanzó el 11,3%, por lo que para cumplir la ley deberían haberse instalado bastantes más renovables.
Y entérense de una vez. De lo que se trata precisamente es de sustituir gas y otros combustibles fósiles, que contaminan y debemos importar, por renovables, que son energías limpias y autóctonas y no al contrario, por más que hayan convencido de lo contrario al director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno y peligren sus intereses y las cuentas de resultados de las cinco empresas de Unesa. Insisto en que el cumplimiento de la ley obliga a todos los españoles y a los Gobiernos, incluidos los del Partido Popular, a cumplirla y a hacerla cumplir.
Por último, si hablamos de déficit tarifario y este Gobierno quiere encontrar alguna solución para eliminarlo, deberían auditarse en detalle los costes de generación y distribución de las compañías de Unesa. Es muy probable que el déficit de tarifa no ascienda a las cifras que se están manejando.
José María González Vélez, Presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).
y si hay tiempo ver un nuevo vídeo de
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